Bienvenido a mi cabeza. No aseguro tu muerte, pero tampoco tu supervivencia. Lo único seguro es que no serás el mismo después de entrar aquí.

Antes de nada debería haceros una confesión...yo soy... Richard Clayderman!!!

Mi nombre es Jango Starlight

Jango Starlight VS Darth Treveron

El Reno Renardo - Camino Moria ¿No es lo más grande que habéis visto? XD

sábado, 23 de febrero de 2008

Historia para no dormir nº1

El canto del gallo me despertó, eran las cinco de la tarde. Un precioso amanecer se veía a través de los cristales translúcidos de mi ventana. El sol, en lo alto del cielo, apenas iluminaba mi habitación. El gallo, que ya llevaba 257 segundos y 3 décimas cacareando, calló de repente.
Me levanté de mi cama y corrí hacia el cuarto de baño. Encendí la luz del pasillo y abrí el grifo del bidé. Apresuradamente, levanté la tapa del retrete y escupí. Los verdosos mocos, mezclados con mi repugnante saliva se perdieron en el fondo del pozo. Me di la vuelta, cerré el grifo del bidé y volví a mi habitación. Abrí el armario y comencé a sacar toda la ropa. Cuando solamente quedaban unos pantalones y una camisa me puse el pijama y recordé que tenía que sacar a pasear a mi perro. Cogí las llaves de la casa, abrí un cajón de la mesa de la entrada y saqué la correa de mi canario. Llamé a mi pequeña mascota, Arnold. Mi gata salió de la pecera y se abalanzó sobre mí. Coloqué la correa en su pata izquierda, le acaricié su aleta dorsal y salimos juntos a la calle, que aún estaba a oscuras.
En cinco minutos llegamos al parque. Allí solté a mi caballo que comenzó a revolotear por el parque.
Mientras observaba a Arnold, una guapa chica se me acercó y se sentó a mi lado. Intenté contenerme, pero no pude resistirme y la miré de reojo. Era rubia, muy guapa. Durante unas milésimas de segundo dudé si era natural o de silicona... la chica, no el pecho. No soy ningún salido ni nada por el estilo.
Finalmente decidí decir algo:
- Buenos días, Paco –dije sonriendo abiertamente.
- Sí, bonito día, Pepe –dijo él con la mirada fija en una fila de hormigas que desfilaban en el suelo.
Decidí cambiar de tema al observar que mi conversación no le hacía desviar su atención de los niños que jugaban en la fuente del parque:
- Un día soleado, ¿verdad? –dije mirando al cielo –el día que acierten con el parte meteorológico...
- Sí, es cierto, las estrellas brillan más que nunca esta noche.
El anciano por fin había bajado el periódico que leía y ahora miraba a la luna llena, en lo alto del cielo, siguiendo con su mirada las vueltas que Saturno daba alrededor de ella.
Inmediatamente, sus ojos regresaron a la bolsa de cacahuetes que sostenía en su mano derecha. Esto hizo que mi cerebro comenzara a idear una forma de llamar la atención.
- ¿Qué tal tu mujer? –dije finalmente.
- Bien, murió la semana pasada –dijo sonriendo.
- Vaya, lo siento –dije bajando la cabeza –era un buen amigo.
- Lo sé, jamás debí sacarle a pasear aquel día. Íbamos a casarnos el mes que viene.
Intentando sacar otro tema comencé a mirar a mí alrededor. Un agudo sonido llamó mi atención. Un coche de ladrones perseguía un coche de policía que se daba a la fuga justo al lado de una ambulancia cuyos enfermeros apagaban el fuego de una casa en cuyo último piso una mujer maltrataba a su marido.
Volviendo al parque, recordé que tenía que volver a casa, en apenas dos minutos debería entrevistarme con Fidel Castro. Así que me levanté y me despedí de mi compañero, como todo buen ciudadano:
- Venga niño, que te llama tu madre.
El niño se marchó junto con su madre, sosteniendo en su mano la piruleta que no dejaba de chupar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja que chulo jaja


yo ni queriendo monto una paranoia como esta jaja

quee bueenooo xDDDD


besotes!


{Danniela Angel}

Vorian dijo...

delirio... seguramente es delirio...

Tréveron dijo...

y esta es la historia gracias a la cual nacio mi "Duh" xD

Vorian dijo...

Ya se me hacia a mi que algo tenia que ver...

Duermevela dijo...

un delirio si, pero muy divertido ^^

(mi madre empieza a preocuparse, y a poner esa cara de porque-coño-te-ríes-cuéntamelo-ahora-mismo que tanto odio)

Aprovechando que soy Richard Clayderman... ¡qué grande, joder!

Si Matt Groening me hubiese creado, sería así de sexy